La azitromicina 63

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La azitromicina para uso veterinario La azitromicina es un antibiótico macrólido semi-sintético derivado de la eritromicina. Se utiliza más comúnmente en la medicina veterinaria para el tratamiento de ciertas infecciones bacterianas. La azitromicina es una opción más popular que la eritromicina en el tratamiento de los perros y los gatos, ya que tiene una vida media más larga y se absorbe mejor por ambas especies. Problemas tratados con azitromicina a La azitromicina es utilizado por los veterinarios para tratar una amplia gama de infecciones bacterianas en perros y gatos incluyendo estreptococos, estafilococos, Bartonella henselae, algunas especies de Chlamydia, Haemophilus spp, Mycoplasma spp, Borrelia burgdorferi y otros. El medicamento funciona mediante la unión al sitio P de la subunidad 50S ribosomal de aquellos microorganismos que son susceptibles a ella, interrumpiendo así la síntesis de proteínas dependiente de ARN del microorganismo. Usos veterinarios adicionales para Azitromicina La azitromicina es una opción de tratamiento popular en la medicina veterinaria para muchos tipos de infecciones, incluyendo infecciones dermatológicas, infecciones urogenitales, infecciones de las vías respiratorias y otitis media. Posibles efectos secundarios de azitromicina Los posibles efectos secundarios más comunes asociados con azitromicina incluyen problemas gastrointestinales como dolor abdominal, vómitos y diarrea. Angioedema e ictericia también pueden resultar de tomar azitromicina, aunque las posibilidades son raros. los posibles efectos secundarios más graves pueden incluir arritmia cardiaca, taquicardia ventricular y problemas con la función renal. Interacción con otros medicamentos con azitromicina El veterinario que prescribe debe ser notificado de cualquier y todos los medicamentos que su mascota está tomando actualmente antes de la administración de azitromicina ya que el medicamento puede interactuar con otros medicamentos. contraindicaciones comunes incluyen ergotamina, dihidroergotamina, triazolam, pimozida, cisaprida u otros antibióticos macrólidos, antiácidos orales y las drogas metabolizadas por el citocromo P450 (por ejemplo, ciclosporina, hexobarbital, fenitoína, carbamazepina y terfenadina). La azitromicina está disponible sólo con una receta de un veterinario. El nombre comercial para la formulación humano es Zithromax®, pero el fármaco está disponible en farmacias de compuestos en forma de tableta o en polvo genérica.